Para comenzar, señalar un amplio artículo titulado “Metodología para el trabajo socioeducativo en red”, cuyos autores son Lluís BALLESTER, Carmen ORTE, Josep Lluís OLIVER y Martí X. MARCH, que corresponde a la comunicación presentada por estos autores, pertenecientes al Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad de las Islas Baleares, en el IV Congreso Estatal del/a Educador/a Social. (El enlace a este artículo es: http://www.eduso.net/archivos/IVcongreso/comunicaciones/c65) Éste trata el tema del trabajo en red, concepto que considero fundamental para el trabajo y correcto funcionamiento del centro educativo, pues a través de este trabajo se lleva a cabo un trabajo colaborativo y enriquecedor, donde se relacionan los recursos del propio centro con los de la comunidad, para juntos alcanzar una mayor fuerza, sacando provecho de lo que nos ofrece el entorno inmediato para lograr una educación de calidad.
Tomando como referencia el citado documento, se puede definir el trabajo en red como el trabajo sistemático de colaboración y complementación entre los recursos locales de un ámbito territorial. Más que la coordinación (intercambio de información), es una articulación comunitaria, es decir, se trata de colaborar de forma estable y sistemática, evitando duplicidades, competencia entre recursos, descoordinación y potenciando el trabajo en conjunto. El nacimiento de las redes que dan vida a este tipo de trabajo nacen, generalmente, de pequeños grupos de individuos y grupos con una filosofía común, o bien desde organizaciones y entidades con objetivos compartidos, evolucionando hacia estructuras más complejas y maduras con estabilidad, acuerdos explícitos de colaboración, organización, sistemas de coordinación y "productos" como publicaciones, encuentros, conferencias y proyectos compartidos, todo ello desarrollado a través de un proceso de maduración. En la práctica, la metodología del trabajo en red significa una manera efectiva de compartir información, aprender de la experiencia del otro, trabajar juntos.
Tres aspectos que resulta imprescindible tener en cuenta para la creación de estas redes de trabajo y que les dan razón de ser son los siguientes:
- El aprendizaje de cómo trabajar juntos, lo cual implica la aceptación de la diferencia, el trabajo en equipo, la articulación, la colaboración, etc.
- La adaptación a las realidades locales, referido al conocimiento de las necesidades y demandas, la comprensión de las dinámicas locales, etc.
- El trabajo efectivo, es decir, la metodología, el mantenimiento de la motivación y la capacidad de plantearse proyectos realistas y viables.
Especialmente interesante es la llamada rede socioeducativa, aquella formada por todos los profesionales y organizaciones que, trabajando de manera conjunta, desarrollan una concepción común, lo que les permite definir escenarios de futuro, estrategias de actuación y procesos de colaboración. Por ello, establecen acuerdos de funcionamiento colaborativo, como por ejemplo las comisiones de prevención. Esta red socioeducativa implica un proceso de construcción permanente, caracterizándose por ser un sistema abierto, basado en la valoración igualitaria de sus miembros y en la reciprocidad. Los aspectos más relevantes que caracterizan a las redes de trabajo socioeducativo son:
1. Red ARTICULADA: Cada servicio y cada profesional conoce las funciones y competencias de los otros servicios y profesionales y definen sus actuaciones a partir de este reconocimiento y del trabajo colaborativo acordado entre los que componen la red. Dos requisitos para esta articulación son, por un lado, la valoración igualitaria, lo que quiere decir que no hay un único centro, un eje central, sino que puede haber rotación de roles, (la misma actuación la pueden realizar varios miembros, los roles pueden cambiar) además de jerarquía funcional, que hace referencia a que cada persona puede dominar más un tema o un aspecto concreto. Por otro lado, se encuentra la reciprocidad, la cual quiere transmitir la necesidad de que los diversos miembros se influyan y complementen, lo que significa que no hay competencia destructiva, sino que se tienen que buscar los aspectos en que hay “interdependencia de finalidades”, estando las finalidades de los unos y de los otros positivamente relacionadas.
2. Red DINÁMICA-FLEXIBLE: Las necesidades y las demandas socioeducativas se adaptan al proceso evolutivo de cada comunidad y a sus características socioculturales.
3. Red COHERENTE: Basada en la interrelación pactada entre las diferentes actuaciones que se pretenden llevar a cabo. La articulación permite este trabajo coherente, fundamentado en principios, planteamientos metodológicos y orientaciones estratégicas similares o comunes. Los niveles de trabajo coherente se pueden simplificar en varias líneas de actuación en red:
- Trabajo por procesos, basados en la distribución de funciones y de profesionales de referencia para cada tipo de actuación (con protocolos), garantizando la continuidad y evitando rupturas.
- Aplicación de proyectos consensuados, claramente definidos.
- Complementariedad de las actuaciones sobre casos.
- Evaluación continuada y compartida.
4. Red NO EXCLUYENTE: Lo que implica que sea una red que no haga distinciones entre los tipos de servicios o entidades, sino que se fije sólo en la significatividad de las iniciativas que se propongan. Así, una red no excluyente tiene que cumplir las condiciones de un sistema abierto, donde sus miembros pueden entrar y salir de las comisiones de articulación, sin que el trabajo colaborativo desaparezca. No son los individuos singulares los imprescindibles, sino las organizaciones y los procesos que desarrollan conjuntamente.
5. Red FORMATIVA: Hay un cierto enfoque formativo en común, basado en la idea de que todos aprenden de todos. El trabajo en grupo, necesario para la articulación, permite este intercambio formativo.
Tras analizar las características que debe cumplir una red socioeducativa, se podría hacer una nueva definición de la misma, entendiéndola como una relación colaborativa, estructurada y orientada por la interdependencia de finalidades sociales y educativas.
Una vez definido el trabajo en red, así como las características de dichas redes, especialmente de las redes socioeducativas, profundizaré un poco el cómo se lleva a la práctica lo que propone la teoría, es decir, trataré de responder a la pregunta de: ¿Cuál es la metodología del trabajo en red? ¿Qué pasos hay que dar para conseguir buenos resultados? Pues en este tipo de trabajo se diferencian tres grandes niveles:
1. CONSTRUIR LAS BASES DEL TRABAJO EN RED, que incluye las actuaciones siguientes: Establecimiento de los acuerdos básicos iniciales, reconocimiento mutuo, análisis de las necesidades, incorporación de nuevos recursos y definición de las grandes líneas de actuación. Es el nivel inicial y más básico de desarrollo del trabajo en red desde la perspectiva de la participación comunitaria. En este nivel, las metodologías para el análisis conjunto de la realidad son fundamentales. Ejemplos concretos de estas metodologías de análisis son el análisis DAFO (donde lo importante es pensar lo que es necesario conocer, a través de informantes clave) para identificar y medir los puntos fuertes y débiles, las oportunidades y amenazas de una organización o unidad de análisis, resumiendo estas cuestiones clave en una tabla resumen) o el ECOMAPAS.
2. HACER OPERATIVA LA RED CREADA: En este nivel lo que se debe intentar es desarrollar protocolos de trabajo colaborativo y, a partir de las prioridades y opciones de actuación más viables, preparar proyectos articulados o conjuntos. Constituye el nivel intermedio de articulación de recursos (servicios, entidades, programas, líderes, etc.). No necesariamente tiene que pasar por comisiones de coordinación. En este nivel, la metodología tiene que permitir que se inicie la fase productiva del trabajo en red. Las metodologías fundamentales son las de los PROTOCOLOS de trabajo articulado y la metodología por PROYECTOS.
3. HACER EFICAZ LA RED: Se trata del nivel más concreto de dinamización de los espacios de articulación, de ejecución y consecución de proyectos o actuaciones pactadas en los protocolos (sea sobre casos concretos o sobre otros niveles de trabajo) desde una perspectiva de complementación. Las metodologías a desarrollar, en este momento, son las de los CÍRCULOS DE COMPARACIÓN (Benchmarking, basados en la cooperación voluntaria entre organizaciones, que permite el intercambio de información, con el objetivo de conseguir una mejora de sus procesos organizativos y de actuación, pudiéndose así lograr un aprendizaje rápido y práctico, basado en la experiencia de los otros) y el TRABAJO EN EQUIPO.
A pesar de que todo esto pueda ser visto más como una ilusión o modelo utópico de trabajo, señalar que, personalmente, como profesional de la educación, trataría de llevar a buen término dicho trabajo en red, el cual considero plenamente enriquecedor y eficaz, dándose en él algunos de los elementos claves que se deberían dar en todo proceso educativo, como son el trabajo colaborativo, basado en la interacción entre profesionales, la importancia y aprovechamiento del contexto que rodea al centro escolar, así como la recomendación del trabajo por proyectos.
Por último, señalar que complemento lo dicho hasta ahora con dos imágenes que me parece que representan muy bien el trabajo en red, ya que ambas se caracterizan por la unión, interacción entre individuos, así como con un vídeo que considero que demuestra la importancia del trabajo colaborativo y en red en todos los ámbitos e incluso para todas las especies.
Tomando como referencia el citado documento, se puede definir el trabajo en red como el trabajo sistemático de colaboración y complementación entre los recursos locales de un ámbito territorial. Más que la coordinación (intercambio de información), es una articulación comunitaria, es decir, se trata de colaborar de forma estable y sistemática, evitando duplicidades, competencia entre recursos, descoordinación y potenciando el trabajo en conjunto. El nacimiento de las redes que dan vida a este tipo de trabajo nacen, generalmente, de pequeños grupos de individuos y grupos con una filosofía común, o bien desde organizaciones y entidades con objetivos compartidos, evolucionando hacia estructuras más complejas y maduras con estabilidad, acuerdos explícitos de colaboración, organización, sistemas de coordinación y "productos" como publicaciones, encuentros, conferencias y proyectos compartidos, todo ello desarrollado a través de un proceso de maduración. En la práctica, la metodología del trabajo en red significa una manera efectiva de compartir información, aprender de la experiencia del otro, trabajar juntos.
Tres aspectos que resulta imprescindible tener en cuenta para la creación de estas redes de trabajo y que les dan razón de ser son los siguientes:
- El aprendizaje de cómo trabajar juntos, lo cual implica la aceptación de la diferencia, el trabajo en equipo, la articulación, la colaboración, etc.
- La adaptación a las realidades locales, referido al conocimiento de las necesidades y demandas, la comprensión de las dinámicas locales, etc.
- El trabajo efectivo, es decir, la metodología, el mantenimiento de la motivación y la capacidad de plantearse proyectos realistas y viables.
Especialmente interesante es la llamada rede socioeducativa, aquella formada por todos los profesionales y organizaciones que, trabajando de manera conjunta, desarrollan una concepción común, lo que les permite definir escenarios de futuro, estrategias de actuación y procesos de colaboración. Por ello, establecen acuerdos de funcionamiento colaborativo, como por ejemplo las comisiones de prevención. Esta red socioeducativa implica un proceso de construcción permanente, caracterizándose por ser un sistema abierto, basado en la valoración igualitaria de sus miembros y en la reciprocidad. Los aspectos más relevantes que caracterizan a las redes de trabajo socioeducativo son:
1. Red ARTICULADA: Cada servicio y cada profesional conoce las funciones y competencias de los otros servicios y profesionales y definen sus actuaciones a partir de este reconocimiento y del trabajo colaborativo acordado entre los que componen la red. Dos requisitos para esta articulación son, por un lado, la valoración igualitaria, lo que quiere decir que no hay un único centro, un eje central, sino que puede haber rotación de roles, (la misma actuación la pueden realizar varios miembros, los roles pueden cambiar) además de jerarquía funcional, que hace referencia a que cada persona puede dominar más un tema o un aspecto concreto. Por otro lado, se encuentra la reciprocidad, la cual quiere transmitir la necesidad de que los diversos miembros se influyan y complementen, lo que significa que no hay competencia destructiva, sino que se tienen que buscar los aspectos en que hay “interdependencia de finalidades”, estando las finalidades de los unos y de los otros positivamente relacionadas.
2. Red DINÁMICA-FLEXIBLE: Las necesidades y las demandas socioeducativas se adaptan al proceso evolutivo de cada comunidad y a sus características socioculturales.
3. Red COHERENTE: Basada en la interrelación pactada entre las diferentes actuaciones que se pretenden llevar a cabo. La articulación permite este trabajo coherente, fundamentado en principios, planteamientos metodológicos y orientaciones estratégicas similares o comunes. Los niveles de trabajo coherente se pueden simplificar en varias líneas de actuación en red:
- Trabajo por procesos, basados en la distribución de funciones y de profesionales de referencia para cada tipo de actuación (con protocolos), garantizando la continuidad y evitando rupturas.
- Aplicación de proyectos consensuados, claramente definidos.
- Complementariedad de las actuaciones sobre casos.
- Evaluación continuada y compartida.
4. Red NO EXCLUYENTE: Lo que implica que sea una red que no haga distinciones entre los tipos de servicios o entidades, sino que se fije sólo en la significatividad de las iniciativas que se propongan. Así, una red no excluyente tiene que cumplir las condiciones de un sistema abierto, donde sus miembros pueden entrar y salir de las comisiones de articulación, sin que el trabajo colaborativo desaparezca. No son los individuos singulares los imprescindibles, sino las organizaciones y los procesos que desarrollan conjuntamente.
5. Red FORMATIVA: Hay un cierto enfoque formativo en común, basado en la idea de que todos aprenden de todos. El trabajo en grupo, necesario para la articulación, permite este intercambio formativo.
Tras analizar las características que debe cumplir una red socioeducativa, se podría hacer una nueva definición de la misma, entendiéndola como una relación colaborativa, estructurada y orientada por la interdependencia de finalidades sociales y educativas.
Una vez definido el trabajo en red, así como las características de dichas redes, especialmente de las redes socioeducativas, profundizaré un poco el cómo se lleva a la práctica lo que propone la teoría, es decir, trataré de responder a la pregunta de: ¿Cuál es la metodología del trabajo en red? ¿Qué pasos hay que dar para conseguir buenos resultados? Pues en este tipo de trabajo se diferencian tres grandes niveles:
1. CONSTRUIR LAS BASES DEL TRABAJO EN RED, que incluye las actuaciones siguientes: Establecimiento de los acuerdos básicos iniciales, reconocimiento mutuo, análisis de las necesidades, incorporación de nuevos recursos y definición de las grandes líneas de actuación. Es el nivel inicial y más básico de desarrollo del trabajo en red desde la perspectiva de la participación comunitaria. En este nivel, las metodologías para el análisis conjunto de la realidad son fundamentales. Ejemplos concretos de estas metodologías de análisis son el análisis DAFO (donde lo importante es pensar lo que es necesario conocer, a través de informantes clave) para identificar y medir los puntos fuertes y débiles, las oportunidades y amenazas de una organización o unidad de análisis, resumiendo estas cuestiones clave en una tabla resumen) o el ECOMAPAS.
2. HACER OPERATIVA LA RED CREADA: En este nivel lo que se debe intentar es desarrollar protocolos de trabajo colaborativo y, a partir de las prioridades y opciones de actuación más viables, preparar proyectos articulados o conjuntos. Constituye el nivel intermedio de articulación de recursos (servicios, entidades, programas, líderes, etc.). No necesariamente tiene que pasar por comisiones de coordinación. En este nivel, la metodología tiene que permitir que se inicie la fase productiva del trabajo en red. Las metodologías fundamentales son las de los PROTOCOLOS de trabajo articulado y la metodología por PROYECTOS.
3. HACER EFICAZ LA RED: Se trata del nivel más concreto de dinamización de los espacios de articulación, de ejecución y consecución de proyectos o actuaciones pactadas en los protocolos (sea sobre casos concretos o sobre otros niveles de trabajo) desde una perspectiva de complementación. Las metodologías a desarrollar, en este momento, son las de los CÍRCULOS DE COMPARACIÓN (Benchmarking, basados en la cooperación voluntaria entre organizaciones, que permite el intercambio de información, con el objetivo de conseguir una mejora de sus procesos organizativos y de actuación, pudiéndose así lograr un aprendizaje rápido y práctico, basado en la experiencia de los otros) y el TRABAJO EN EQUIPO.
A pesar de que todo esto pueda ser visto más como una ilusión o modelo utópico de trabajo, señalar que, personalmente, como profesional de la educación, trataría de llevar a buen término dicho trabajo en red, el cual considero plenamente enriquecedor y eficaz, dándose en él algunos de los elementos claves que se deberían dar en todo proceso educativo, como son el trabajo colaborativo, basado en la interacción entre profesionales, la importancia y aprovechamiento del contexto que rodea al centro escolar, así como la recomendación del trabajo por proyectos.
Por último, señalar que complemento lo dicho hasta ahora con dos imágenes que me parece que representan muy bien el trabajo en red, ya que ambas se caracterizan por la unión, interacción entre individuos, así como con un vídeo que considero que demuestra la importancia del trabajo colaborativo y en red en todos los ámbitos e incluso para todas las especies.